Vivimos la etapa de la industria 4.0 donde automatización y gestión son clave

Computación en la nube, inteligencia artificial, internet de las cosas o robótica, forman parte de la automatización de los procesos industriales que hacen más eficientes a las empresas de esta cuarta revolución industrial

Cuando se habla de la industria 4.0 se trata sencillamente de pensar en el momento en que vivimos de la mano de los adelantos y maravillas que trae la tecnología. Los sofisticados procesos de producción en todos los sectores económicos se optimizan con innovaciones como la computación en la nube, la inteligencia artificial, el internet de las cosas y la robótica, sumadas por supuesto a una inteligente gestión empresarial de un equipo humano.

“La forma de producir bienes y servicios en el mundo y las empresas como tal, han cambiado totalmente gracias a la acción de la innovación tecnológica que va desde los smartphones al Edge Computing o al manejo de grandes data centers”, afirma Alfredo Avendaño, Country Manager de Cirion Technologies en Venezuela.

Este experto explica que se puede tomar cualquier ejemplo para darse cuenta de ello. Desde una empresa de producción de harina de maíz o una firma petrolera de alcance global, la producción y comercialización de bienes y servicios está conectada inevitablemente a nuevas realidades como operaciones automatizadas y asignadas en la nube que resulten más eficientes, mayor reducción de errores con la acción de las máquinas lo que genera una mayor satisfacción de los clientes, más posibilidades de adelantarse a los errores, datos más precisos que a su vez generan mejores diseños y desempeños, una capacidad de respuesta casi inmediata ante las necesidades del consumidor y procesos más sostenibles, ya que se reducen muchas tareas innecesarias y se ahorran recursos.

“En el ámbito petrolero, por ejemplo, a nivel mundial en los últimos años se ha podido contar con exploraciones más eficientes basadas en la tecnología, que generan manejo adecuado de recursos y menor impacto ambiental”, afirma Avendaño. “Las decisiones ahora son mejor tomadas gracias a la recolección de Big Data y al análisis de esos datos, así como también se ha convertido en una práctica confiable el monitoreo a distancia de equipos gracias a la virtualización”. Comenta que a pesar de que muchos temen el desplazamiento del individuo en el mundo laboral por máquinas inteligentes que pueden gestionar todos los procesos a distancia, por el contrario, la industria 4.0 podría derivar en que el ser humano pueda tener más tiempo para procesos creativos mientras confía la producción a la informática.  

Las características más resaltantes de la industria 4.0

A manera de resumen los rasgos más destacados de esto que vivimos como industria 4.0 y a lo cual ya no vale la pena negarnos sino integrarnos, como apunta el representante de Cirion, son:

• Trazabilidad y mantenimiento predictivo, que no es más que el monitoreo en tiempo real de dispositivos, máquinas y datos para adelantarse a los procesos.
• Virtualización: los sensores, los datos en la nube y la conectividad permiten gestionar todos los procesos a distancia.
• Descentralización: máquinas cada vez más autónomas que pueden autorregularse.
• SaaS (Software as a Service): ahora los programas informáticos vienen como servicios en lugar de productos, se alojan en la nube y están a disposición siempre.
• Intercomunicación: los sistemas y máquinas se conectan y cada vez pueden comunicarse con menos intervención humana.

En este nuevo paradigma en el que se ubica el mundo, se han borrado las fronteras del tamaño de mercado o el alcance geográfico y se requiere una buena plataforma, la decisión es buscar un proveedor robusto de tecnología. ¿Cuál sería? El directivo de Cirion aconseja pensar en el que integre en su oferta de servicio la capacidad de administración del Internet de las Cosas (los dispositivos hiperconectados que puedan ser gerenciados a control remoto); la versatilidad para trabajar en la nube (Cloud Computing) que engloba por supuesto gran capacidad de almacenaje y distribución; la Big Data y analítica; la inteligencia artificial en estrecho vínculo con la robotización; la realidad virtual y la realidad aumentada, dos herramientas indispensables de simulación, y redes escalables y data centers que brinden las mejores experiencias al usuario. Todo ello en el marco de una sólida oferta de responsabilidad en el almacenamiento seguro de los datos.